La conversación espiritual en el corazón de la espiritualidad ignaciana, Josep M. Lozano, 2024.

Ignacio y los primeros jesuitas tenían claro que la conversación espiritual era un elemento estructural y estructurador del camino ignaciano. Reconocer, integrar y asumir la conversación espiritual como una manera de proceder que está en el corazón de la espiritualidad ignaciana no es tan solo ponerla en el lugar que le corresponde; es también llevar a cabo lo que proponía V. Codina: «Quisiera ser un acto de “tradición” o entrega de la espiritualidad jesuítica a la espiritualidad ignaciana laical».

El recorrido que propone el autor tiene cinco etapas. En la primera, intenta mostrar el lugar central de la conversación espiritual en el camino ignaciano. En la segunda, propone unas consideraciones el nuestro contexto cultural actual, tan sustancialmente diferente al de Ignacio, para darnos cuenta de lo amenazada que está la conversación en tanto que conversación. Consecuentemente, en la tercera, nos confronta con tres de las propuestas que en los úl­timos años han surgido para recuperar y reconstruir la importancia de la conversación, subrayando algunos de los aprendizajes que se puede sacar de ella y, al mismo tiempo, algunas de las contribuciones que se pueden aportar desde la experiencia de la conversación espiri­tual. En la cuarta, intenta religarlo todo, mostrando algunos de los vectores teológicos que articulan la conversación espiritual. Por último, en la quinta, nos muestra cómo todo el Evangelio se puede leer en clave de conversación espiritual.

Empecemos por meditar, Josep F. Mària i Serrano SJ, 2025.

En este cuaderno el autor presenta la meditación como práctica espiritual que nos ayuda a centrarnos en el presente, atenuando la dispersión y generando relaciones más profundas, y a reducir la sobreexigencia, engendrando relaciones más sanas. Aclara que aquí se entiende por meditar una práctica que consiste en adoptar una postura sana, tomar consciencia del propio cuerpo y de la propia respiración, y repetir (acompasándola con el ritmo de la respiración) una expresión (mantra) durante un cierto tiempo. De forma ideal, esta práctica tendría que convertirse en un hábito —una práctica repetida periódicamente y cada vez con mayor facilidad.

La invitación que nos ofrece presenta, en primer lugar, una descripción de la práctica de la meditación y, después, justifica un conjunto de explicaciones que despliegan la riqueza de esta práctica para nuestras vidas. Finalmente, propone una interpretación desde la tradición cristiana y concluye con una invitación a meditar. "Ojalá que prácticas como la que presentamos aquí devengan un hábito en nuestras sociedades y nos conduzcan a vidas más plenas y relaciones más cordiales con la familia humana, el resto de la creación y el Misterio último del mundo".

Dar razón de la esperanza en tiempos de incertidumbre”, Javier Vitoria 2024.

El autor reflexiona sobre la esperanza cristiana en el contexto actual. Contrasta la consigna de pedir lo imposible con la constatación de que la situación actual es insostenible, señalando que ahora es el tiempo crucial de la esperanza. Define la esperanza como un "apasionamiento por lo posibilitado por la promesa", destacando que Dios se revela a través de la promesa y su historia. Fundamenta la esperanza cristiana en Jesucristo, recordando su pasión, muerte y resurrección como cumplimiento continuo de la Promesa. Finalmente, enfatiza la importancia de dar razón de esta esperanza en medio de la incertidumbre social y ofrece preguntas para la reflexión.