Aborda el tema de la educación en un contexto cultural cambiante, con especial atención a África, su crisis de identidad y educación posterior a la independencia. Entre otros rasgos, destaca la educación concebida como un camino comunitario e iniciático que trasciende la familia, la crisis del «muntu» entre los pueblos africanos, vinculada a las tensiones culturales, sociales y políticas de las últimas décadas y la necesidad de un nuevo pacto educativo y cultural panafricano para responder a esta crisis y abrirse al diálogo global.