Más que un recorrido por los muchos temas sociales a que ha prestado atención Francisco en sus diez primeros años de pontificado, se ha pretendido identificar algunas claves o ejes transversales que inspiraron su pensamiento social. Ellos muestran la coherencia de este pensamiento, que no se puede entender al margen de sus acciones y sus gestos. Todo ello requiere ser contextualizado en lo que ha sido la tradición de la doctrina social de la Iglesia, sobre todo a partir de su reenfoque en el Concilio Vaticano II. En particular, se resalta la contribución de Francisco a la ecología.