Descripción
Es una falacia decir ingenuamente que la pandemia trata a todos por igual, cuando la realidad es que golpea con más fuerza a las poblaciones más vulnerables. También en educación son los pobres quienes sufren las peores consecuencias. Ante la dificultad de realizar la educación presencial, que es la que posibilita una verdadera educación, se ha extendido la educación online. Y no podemos ignorar que a este mundo virtual no todo el mundo tiene igual acceso, con lo que a las nuevas discriminaciones y desigualdades, habría que añadir la discriminación digital, dado que las poblaciones más vulnerables y los grupos empobrecidos y excluidos, escasamente pueden acceder al mundo de internet. Por ello, hoy se han acuñado los términos de infopobres e inforicos, para subrayar la brecha digital.