Descripción
La experiencia de la Congregación General 36 que hemos vivido recientemente nos da
razones para pensar que el modelo de liderazgo y gobierno querido por san Ignacio se
encuentra en la intersección de las concepciones aquí examinadas: es una combinación de talentos y capacidades individuales (concepción monista), discusiones racionales o ‘discernimiento en común’ con vistas a determinar el bien más universal de la Compañía (concepción comunicativa o procedimentalista), respeto a las diferencias culturales existentes entre nosotros (concepción liberal), adhesión a una misma visión, un mismo carisma y un mismo modo de proceder (concepción colectivista) y, sobre todo, respeto a nuestros textos fundacionales, o sea, a las Constituciones y otros textos (concepción institucionalista).