Descripción
El autor se pregunta si la espiritualidad ignaciana está abierta, más aún, si incluye la “mística”, o bien –especialmente en los Ejercicios- se queda en un estadio anterior, más “voluntarístico” y menos “pasivo” –rasgo este último, esencial a la experiencia mística. Después de un análisis de la “tradición espiritual ignaciana”, concluye que se ha caracterizado a la mística ignaciana como “mística de servicio”, distinguiéndola de otras místicas más “intelectualistas”(Meister Eckart) o “matrimonialistas” (Teresa de Avila, Juan de la Cruz). Pero si el amor es la raíz cristiana de la experiencia pasiva de Dios, en realidad se trata de un amor que se expresa de diversos modos pero no se trata de místicas distintas. Son matices distintos, pero no místicas distintas. Una aportación importante de Zas Friz es el énfasis en la necesidad de mirar los Ejercicios y las Constituciones, en estrecha relación con la Autobiografía y el Diario espiritual.
Título de la revista
Reflexiones Ignacianas, Centro Ignaciano de Espiritualidad, Jalisco, México