Explica la responsabilidad de las instituciones educativas y de la familia para cada uno de los compromisos del PEG, así como los desafíos que enfrentan los educadores y los padres de familia en la actualidad: la brecha digital, la violencia intrafamiliar, la falta de participación de los padres en la educación de sus hijos, y la necesidad de una educación inclusiva y equitativa. En resumen, los siete puntos del Pacto Educativo Global se relacionan estrechamente con las responsabilidades de los docentes y las familias en la educación integral de los niños y jóvenes. Ambos actores tienen roles complementarios en la formación de personas que no solo posean conocimientos académicos, sino también valores éticos y una conciencia social y ambiental. La colaboración entre docentes y familias es crucial para garantizar que estos principios se traduzcan en prácticas educativas efectivas y significativas, contribuyendo así a la construcción de un futuro más justo, inclusivo y sostenible.