Por Mgtr. Vitti Magaly Pivaral Guerra. Aprender y enseñar desde la colaboración es una de las alternativas educacionales con mayor potencial para el logro de aprendizajes significativos y el desarrollo de competencias, en todos los niveles educativos. Se fundamenta en la idea que el conocimiento se construye mejor en interrelación con otros. Es una propuesta educativa interactiva en la que los estudiantes y docentes, desde el rol que les corresponde, contribuyen a la construcción grupal del conocimiento; de esta manera, multiplican las oportunidades de aprendizaje individual de todos los participantes y se potencia el rendimiento de todo el grupo. Para lograrlo, es necesario que los componentes que conforman e intervienen en el proceso educativo estén orientados a la colaboración. En este sentido, la planificación, desarrollo y evaluación de los aprendizajes se diseña con este propósito. Se trata de crear entornos en los que los estudiantes participen activamente en su aprendizaje en interacción con otros. En este sentido, tanto la colaboración como la cooperación cumplen con este propósito. No obstante, los entornos colaborativos facilitan «el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir del diálogo y discusión entre los estudiantes y la exploración de nuevos conceptos, siendo cada quien responsable de su propio aprendizaje y del aprendizaje de otros. Se busca que estos ambientes sean ricos en posibilidades y más que organizadores de la información, propicien el crecimiento del grupo» La «cooperación por su parte, consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes, los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás»