El trabajo de la interioridad cobra especial relevancia en los alumnos con necesidades educativas especiales que encontramos en los centros ordinarios. Cada vez son más las prisas, los ruidos y el exceso de tareas que llenan los pasillos de los colegios. Si a los alumnos ordinarios esto los altera, más aún lo hace con aquellos que tienen especial dificultad para interpretar el mundo (alumnos TEA), de controlar su impulsividad (alumnos TDAH) o de comprender las instrucciones verbales (alumnos TEL). En este artículo ofrecemos algunas ideas prácticas sobre cómo trabajar la interioridad mediante experiencias de observación, calma, escucha, reflexión y autoconocimiento.