Por Ginger Duarte, Carla Cisco y Lorena Paz. Al igual que San Ignacio encontró en su camino de conversión la fuerza para transformar vidas, nosotros estamos llamados a caminar junto a nuestros estudiantes, sembrando en ellos valores que trascienden. Esto significa fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y la conexión con los problemas reales de su entorno, empoderándose para actuar con valentía y compromiso. Un claro ejemplo de esta visión es el Proyecto “Compartiendo Sabiduría: Libros y Cuadernos para Fe y Alegría”. Este proyecto, liderado por estudiantes de cuarto de básica, demostró que incluso las acciones más sencillas pueden convertirse en motores de cambio profundo. Inspirados por el deseo de servir, los estudiantes movilizaron a toda la comunidad educativa, organizando campañas de sensibilización, creando materiales informativos y promoviendo la solidaridad como un valor fundamental.