La codocencia en clave de pedagogía ignaciana es una práctica educativa implementada en el Colegio San Ignacio de Loyola en Gran Canaria, que busca responder a los retos actuales de la educación mediante la colaboración entre docentes. Este modelo se basa en tres pilares: el docente, la amistad en la misión y el discernimiento, y se apoya en la tradición pedagógica ignaciana para fomentar el crecimiento integral del alumnado y el desarrollo profesional del profesorado. La codocencia implica la presencia de dos o más docentes compartiendo un mismo grupo y espacio, con roles similares y complementarios, lo que permite una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades del alumnado. Los beneficios incluyen una mayor motivación y satisfacción del profesorado, así como un aprendizaje más interactivo y profundo para los estudiantes. Para evaluar la calidad de la codocencia, se ha desarrollado una rúbrica que facilita la autoevaluación y coevaluación dentro de los equipos docentes, ayudando a identificar logros y áreas de mejora. La codocencia en clave de pedagogía ignaciana promueve la colaboración, el espíritu crítico, la reflexión y la mejora continua, contribuyendo a una educación más flexible y abierta, acorde con las necesidades del siglo XXI.