El texto analiza la evolución del concepto de desarrollo en la Doctrina Social de la Iglesia, comenzando con la encíclica de Pablo VI Populorum Progressio que enfatiza el desarrollo humano integral. Se destaca la transición hacia un enfoque de desarrollo sostenible, que enfatiza la dignidad humana y la justicia social. Se mencionan las contribuciones de Juan Pablo II y Benedicto XVI, culminando en la encíclica de Francisco, Laudato Si', que propone una "ecología integral". Se subraya la necesidad de un desarrollo que respete tanto el medio ambiente como los derechos humanos.