El mundo es un proto-sacramento, no es Dios pero en él hay múltiples signos suyos. La creación es lugar de revelación; la Biblia es fundamental, pero no lo es menos la creación, que ocupa un lugar central, un lugar de revelación, como aparece en la tradición espiritual y en la mística cristiana. Pero la misma fe nos lleva a mirar lúcidamente el daño cometido. Igual que hacemos examen de conciencia sobre nuestra vida, y nos preguntamos sobre el daño causado a otros, o la ofensa ante Dios, también debemos interrogarnos y reflexionar sobre el daño que hacemos a la naturaleza. Repasa ocho claves o dimensiones de la fe cristiana que iluminan el reto socioambiental contemporáneo que enfrentamos concluyendo, dentro de un contexto interreligioso, que esto es una oportunidad para dialogar entre los cristianos, con otras tradiciones religiosas, y con otro tipo de racionalidades no religiosas, de tipo científico, político, etc., un diálogo que ayude a resolver los grandes retos que enfrentamos como sociedad.