Texto de la conferencia ofrecida en las “Jornadas Educativas de EDUCSI: Educar en la Tradición Viva de los Colegios Jesuitas”, Bilbao-España, del 10 al 12 de julio del 2023. Su exposición sigue el siguiente esquema. En primer lugar, una inicial aproximación a lo que fueron las relaciones de Arrupe con los AA. AA.; en segundo, una sustanciosa síntesis de los pasos recorridos tanto por Arrupe como por los AA. AA. en su largo, comprometido y afectuoso viaje en común. Con este breve recorrido nos pondrá, finalmente, a las puertas del famoso discurso del 1 de agosto de 1973: La promoción de la justicia y la formación en las Asociaciones de los Antiguos Alumnos, al que dedica la tercera parte de la conferencia. Termina con una breve conclusión de cara al futuro. En el desarrollo destaca cómo Arrupe busca armonizar seis principios contradictorios, muy presentes en la acción social, y que, desde la óptica cristiana, óptica englobante, deben ir unidos. 1. Justicia eficaz para los hombres y actitud religiosa respecto a Dios. 2. Amor a Dios y a los hombres. 3. Amor cristiano (amor de caridad) y Justicia. 4. Conversión personal y reforma de estructuras. 5. Salvación y liberación es esta vida y en la otra. 6. Ethos cristiano y mediaciones técnicas e ideológicas. Frente a la deshumanización por el egoísmo, Arrupe apuesta por la humanización por el amor, la única manera de romper el círculo vicioso del egoísmo y de todos los males que éste genera. ¿Pero realmente ese hombre para los demás del que habla Arrupe ha existido alguna vez? Sí. Ese hombre para los demás no es otro que el que se dejan llevar por el Espíritu; es decir, el hombre espiritual por excelencia. Este “es el hombre para los demás, el hombre para la justicia, capaz de contribuir a una verdadera transformación del mundo, que vaya eliminando de él las estructuras de pecado”.