Nuestra identidad católica requiere entrar en un diálogo respetuoso con los demás, como lo ha hecho repetidamente el Papa Francisco en los últimos años. Este diálogo significa respetar su identidad religiosa o secular y fomentar un diálogo para llegar a ser realmente hermanos y hermanas unidos en nuestra identidad humana común. Este diálogo no significa renunciar o diluir la identidad católica de un colegio jesuita ya que, como explica el Papa Francisco, "no podemos crear una cultura del diálogo si no tenemos identidad". (Collegio San Carlo, Milán, 2019). El diálogo requiere identidad, ya que sin ella no es posible entablar un diálogo real. Nuestros colegios tienen una identidad basada en la experiencia espiritual de San Ignacio y de los primeros jesuitas que estaban profundamente arraigados en la Iglesia Católica. La espiritualidad ignaciana también ha llevado a los jesuitas y socios en la misión a comprometerse respetuosamente con otras culturas y religiones.