El propósito de este ensayo es considerar la relación del don del discernimiento con la dimensión de la reflexión en el Paradigma Pedagógico Ignaciano (PPI) y, más en general, con la pedagogía y espiritualidad ignacianas. Las fuentes de inspiración las encontramos en el pensamiento del papa Francisco y las declaraciones del Sínodo de Obispos, el Diario Espiritual de San Ignacio (que consigna toda una experiencia en el discernimiento), las cartas de San Pablo y el pensamiento de la religiosa carmelita descalza Edith Stein; en la parte final se presenta una mirada científica sobre la reflexión basada en las investigaciones de Pierre Teilhard de Chardin S.J., se toma la fuente de los ejercicios espirituales en lo concerniente al verbo reflectir y por último, no menos importante, el aprender por refracción, una nueva interpretación de la pedagogía ignaciana.