nos ofrece un recuento de las circunstancias que condujeron a su formulación, destacando el sentido de cada uno de los elementos a tomar en cuenta en el proceso de enseñanza-aprendizaje; explica lo que no es y qué es el PPI como estilo pedagógico y modelo práctico, guía de “nuestro propio modo de proceder” en las instituciones educativas; y a la pregunta ¿sigue siendo el PPI vigente para nuestro contexto? responde afirmativamente con pistas iluminadoras que nos ayudan a caminar y avanzar integrando las nuevas corrientes pedagógicas desde la visión ignaciana. Este artículo, además, forma parte de la serie “Formación en la Educación Jesuita”, recogida en la web del CVPI.