El proceso pedagógico ignaciano nos ayuda a los profesores a innovar en nuestras clases, actividades e incluso la relación con nuestros alumnos, una relación más auténtica, cercana y de acompañamiento, especialmente en estos tiempos de pandemia en que elHumanismo Integral debe ser nuestro estandarte. En este artículo quiero compartir al lector las similitudes que he encontrado entre laPedagogía Ignaciana y el método de Design Thinking, además de la importancia de su aplicación en el diseño y creación de clases universitarias a distancia o virtuales. También podrá descubrir las ventajas competitivas que el utilizar esta metodología genera en los estudiantes y sus proyectos, con un enfoque especial en la transformación social, la sustentabilidad y la búsqueda del bien común. Este sello ignaciano es el que nos inspira e impulsa a buscar siempre el MAGIS en nuestra vida, especialmente en nuestro quehacer universitario y académico. Este método que enseño a mis alumnos para que puedan innovar con su emprendimiento, el Design Thinking, coincide maravillosamente con las cinco características del paradigma de la pedagogía ignaciana.