Suele relacionarse la enseñanza de la historia con una concepción tradicional de educación. En la materia, perviven prácticas que actualmente han caído en desuso: la memorización y la concepción del estudiante como un ente pasivo; existe poca claridad en cuanto a cómo puede el conocimiento histórico contribuir al proceso de transformación social inherente al modelo educativo actual, algo relevante en la Pedagogía Ignaciana y la Prepara Ibero Tlaxcala. Trascender lo anterior se alcanzaría mediante la adopción de la metodología conocida como “Historia comprensiva” vinculada al actual Paradigma Pedagógico Ignaciano (PPI), en particular, la dimensión de la experiencia.