Vivimos en un mundo que se ha vuelto cada vez más interconectado. Hoy en día, lo que sucede en un rincón del mundo impacta la vida de todos los seres humanos y del planeta. Algunos de los desafíos actuales, como el cambio climático, la guerra, la pandemia de COVID y la inmigración, han dejado claro que no vivimos en países aislados y que las fronteras nacionales no detienen los problemas que nos afectan a todos. Por lo tanto, necesitamos proporcionar una educación que pueda responder a esta nueva realidad de una humanidad que comparte una casa común. Hoy, una educación holística debe preparar a las nuevas generaciones para compartir esta responsabilidad común y crear las condiciones para la colaboración y la solidaridad. El Papa Francisco, como líder mundial, ha reconocido el nuevo contexto y ha hecho repetidos llamamientos para un nuevo pacto mundial sobre educación que pueda ofrecer a las nuevas generaciones las habilidades, el conocimiento y las condiciones para los desafíos futuros.