Es el resultado de tres años de intenso trabajo etnográfico del equipo de investigación JRF con jóvenes y adolescentes, principalmente de colegios, da cuenta de la realidad lacerante que viven muchos jóvenes nacidos en El Alto o recién llegados a esta urbe. La falta de comunicación en sus hogares, la violencia y la discriminación, la soledad y la pobreza son rasgos que marcan sus vidas, pero también su capacidad de resiliencia, aquella que abre las puertas para mirar el futuro con esperanza. El documento concluye con lineamientos para el diseño de un nuevo programa de acción intercultural, orientado a valorar el ser y la identidad de los jóvenes, y a promover ciudadanos interculturales portadores de dignidad en sus vidas. La información que contiene este trabajo es de enorme riqueza. Su lectura invita a la reflexión crítica sobre el presente y futuro de las nuevas generaciones urbanas. Con seguridad servirá de fuente y de inspiración para futuros estudios y proyectos de acción con los jóvenes.