Por Mariela Isabel Cruz Camacho y Mónica Grisel Lira Alvarado del Instituto Lux, México. Comparten y reflexionan sobre elementos importantes de un liderazgo ignaciano como modo de proceder en la gestión de centros y programas educativos de la Compañía, para desarrollar nuestra identidad y asegurar la formación de agentes transformadores del mundo. Desde la espiritualidad ignaciana proponen un liderazgo que “se basa en descubrir y colaborar con la corriente de Amor del Dios de Jesús que atraviesa la vida.” Un Jesús comprensivo, misericordioso, incluyente y amoroso que invita a encarnar a Dios a través de nuestras acciones. Focalizan 4 claves: autoconocimiento, comunidad, servicio y magis.