Contrapone liderazgo versus gestión en el campo educativo y describe las diferencias entre ser gerente y ser líder con las conductas y actitudes que implican. Pasa luego a describir el nuevo liderazgo requerido tanto en el mundo político, como empresarial y educativo: liderazgo de servicio, que nos haga aterrizar del mundo de las buenas intenciones y proclamas que con frecuencia no se traducen en transformaciones prácticas. Explica el origen de este enfoque de liderazgo en la literatura especializada y su conceptualización. Finaliza con el esbozo de los rasgos que caracterizan un líder servidor: coherencia, gran comunicador, empatía, resiliencia, humildad, cuidado del personal con el que trabaja, construcción de comunidad, innovación. Y nos recuerda que el líder de servicio es un “disoñador”, con los pies bien asentados en la realidad, que sueña con el nuevo futuro y lo va diseñando con ideas y proyectos novedosos y osados, sin "esperar con los brazos cruzados y no hacer nada por miedo a equivocarnos", al decir de Arrupe.