El Directorio para la Catequesis es un documento de la Santa Sede confiado a toda la Iglesia. Ha requerido mucho tiempo y esfuerzo, y llega a la conclusión de una amplia consulta internacional. Se dirige en primer lugar a los obispos, primeros catequistas entre el pueblo de Dios, porque son los primeros responsables de la transmisión de la fe (cf. n. 114). Junto a ellos están implicadas las Conferencias episcopales, con sus respectivas Comisiones para la catequesis, para compartir y elaborar un esperado proyecto nacional que apoye el camino de cada diócesis (cf. n. 413). Los más directamente implicados en el uso del Directorio, sin embargo, siguen siendo los sacerdotes, los diáconos, las personas consagradas, y los millones de catequistas que diariamente ofrecen con gratuidad, fatiga yesperanza su ministerio en las diferentes comunidades. La dedicación con la que trabajan, sobre todo en un momento de transición cultural como éste, es el signo tangible de cómo el encuentro con el Señor puede transformar a un catequista en un genuino evangelizador.