La educación jesuita se fundamenta en el Paradigma Pedagógico Ignaciano (PPI) el cual se propone “formar a hombres y mujeres para los demás” (Características de la Educación de la Compañía de Jesús., 1990, p. 32). La propuesta educativa del PPI es una pedagogía integral de reconocimiento del otro en todas sus dimensiones humanas. El Paradigma Pedagógico Ignaciano como instrumento medular de la educación jesuita, pretende ser la base de toda actividad formativa en bien de los alumnos y de los docentes; es por ello, que se desarrolló un proyecto que, por medio de la gestión de conocimiento, pretende incorporar los lineamientos del Paradigma en las prácticas educativas que se realizan dentro del salón de clases en el Colegio Ibero.