Por Elena Marulanda-Páez y María Caridad García-Cepero. Se ha dividido el texto en tres apartados, como sigue. En el primero, se exponen brevemente algunos de los mitos que aún hoy perviven en la universidad en Colombia y han impedido que alumnos con distintas situaciones cognitivas, emocionales y/o sociales puedan acceder, permanecer y egresar de la educación superior. En el segundo apartado, presenta algunas ideas para desterrar y modificar estas falsas creencias y así apoyar la idea de que la inclusión constituye un reto social y político al que no escapa la educación superior. En el último apartado, proponen algunos desafíos que deberían ser banderas en la lucha por una educación universitaria de alta calidad que no excluya ni margine a ningún aprendiz.