La educación inclusiva es una forma de justicia social que busca garantizar el derecho de todas las personas a una educación de calidad, independientemente de sus capacidades y características individuales. La atención a la singularidad y diversidad del alumnado conlleva el reto de tomar decisiones en contextos que pueden ser complejos y dilémicos, así como elegir entre alternativas paradójicasy contradictorias. Teniendo en cuenta este desafío, se propone el Magis ignaciano como un criterio que ayuda a tomar decisiones justas y equitativas. El Magis es el mejor servicio posible a los demás que nace de una actitud agradecida por la infinita misericordia de Dios y se materializa en el compromiso con la acogida y el respeto a la dignidad de todas las personas, especialmente de los más frágiles y vulnerables de la sociedad.