Por Rosario Martínez. En este artículo presentamos la experiencia educativa del Liceo Javier desde una mirada: el servicio de la fe; dicho de otra manera y parafraseando al P. Kolvenbach s.j., desde la lente de cómo presentamos, a nuestra comunidad educativa, a Jesús y su mensaje del Reino de Dios. Esta mirada resulta fundamental en el Liceo Javier, Guatemala, pues podemos resumir nuestra visión, misión y objetivo general en una sola palabra: evangelizar. Evangelizar es humanizar, es decir, encontrar en Jesús el modelo de plenitud humana y en su proyecto, el Reino, un programa para transformar la realidad. Desde una mirada ignaciana esa humanización pasa por ser consciente de uno mismo, de la realidad, de dar y darse, de despertar la fe y celebrarla, de vivir en comunidad, de acompañar y comprometerse con el otro desde el modo de proceder de Jesús de Nazaret y que su modo se vaya haciendo el nuestro, por tanto, crecer en humanidad. Como ya se ha mencionado, el ámbito curricular del colegio es concebido mucho más allá de los contenidos académicos de las asignaturas. En el nuevo proyecto educativo queremos profundizar en modos de integración académica y pastoral, para que razón y fe no se contradigan sino más bien se encuentren desde una intención pedagógica holística que permita comprender la formación humana como unidad retomando las fuentes de la educación jesuita: virtud y letras. Nos queda camino en profundizar en una visión académica que no pierda la dimensión trascendente del ser humano y en una visión pastoral que conduzca a fortalecer una fe crítica. También debemos aprender a vivir nuestra fe en un contexto pluricultural y multirreligioso.