Las tres partes de este Directorio para la Catequesis elaboran el recorrido catequético bajo la primacía de la evangelización. Los obispos, que son los primeros destinatarios de este documento, unidos a las Conferencias Episcopales, a las Comisiones para la catequesis, y a los numerosos catequistas, tendrán pues la posibilidad de verificar la elaboración sistemática que se quiere cumplir para hacer más evidente la finalidad de la catequesis, que es el encuentro vivo con el Señor que transforma la vida. El proceso de la catequesis ha sido descrito insistiendo en el tejido existencial que involucra las distintas categorías de personas en sus ambientes vitales. Se le ha dado amplio espacio al tema de la formación de los catequistas porque se considera urgente recuperar su ministerio en la comunidad cristiana. Por otra parte, sólo los catequistas que viven su ministerio como vocación contribuyen a la eficacia de la catequesis. Finalmente, justo porque se realiza a la luz del encuentro, la catequesis posee la gran responsabilidad de ayudar a la inculturación de la fe. Mediante este proceso encuentra espacio la creación de nuevos lenguajes y metodologías que en la pluralidad de sus expresiones hacen aún más evidente la riqueza de la Iglesia universal.