El contexto social, cultural, educativo, religioso y eclesial vivido en estos primeros veinte años del nuevo siglo permite vislumbrar nuevos acentos que la educación religiosa escolar debe asumir para ser un proceso formativo significativo y pertinente en AméricaLatina y el Caribe. De la mera transmisión de contenidos doctrinales y morales de una determinada confesión religiosa, debe pasar a promover la sana convivencia y el compromiso social, la valoración de la persona, el crecimiento holístico, el diálogo interreligioso y la asunción de nuevos lenguajes que permitan a la persona entrar en contacto con lo trascendente. Analiza el escenario social, cultural, educativo, religioso y eclesial para enumerar las característica de la ERE que se esperan en esos escenarios.