En un proceso educativo centrado en la persona del estudiante se distinguen tres pasos o etapas: ¿Qué vale la pena que este grupo de alumnos aprenda?, ¿Cómo puede ese grupo aprender mejor eso que vale la pena que aprendan? ¡Cuánto aprendió ese grupo de alumnos de eso que valía la pena que aprendiera, con los métodos y estrategias diseñadas para aprenderlo? La característica principal de los métodos personalizados es que favorecen el trabajo del alumno por sí mismo, como agente principal de su proceso de formación. Se trata de permitir al alumno seguir su propio ritmo de trabajo y aprendizaje, para que pueda observar, descubrir, analizar, comprobar, clasificar ideas o conceptos, hacer su propia síntesis, apropiarse de lo estudiado y compartirlo con sus compañeros. Todo esto en contacto con otros alumnos, compartiendo con ellos y recibiendo de ellos en una interacción permanente. Explica lo que pretenden las técnicas o instrumentos de trabajo personal del alumno y ofrece una descripción de ellas.