Publicación de Entreculturas - Autor: Vernor Muñoz
Cuando pensamos en el mundo al que queremos contribuir de aquí a 2030, punto de llegada de la renombrada Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tenemos que preguntarnos qué personas conforman hoy tal mundo y están quedando rezagadas en derechos. Hacia ellas tenemos que mirar si nuestro objetivo colectivo es alcanzar una comunidad mundial inclusiva, igualitaria y sostenible. Este es el primero de tres informes, y se centrará en analizar la situación de los colectivos que se están quedando al margen de la protección efectiva de su derecho a la educación inclusiva por motivos culturales o de la etnia a la que pertenecen. ¿Qué educación necesitamos para conformar una escuela intercultural, en convivencia y donde la diversidad sea una riqueza, independientemente de si el o la estudiante proviene de un pueblo originario, de una familia migrante o del pueblo gitano? El enfoque de género interseccional es relevante en este análisis, puesto que las niñas y el colectivo LGTBI+ suman a los factores de discriminación cultural, los derivados a su condición de mujeres u orientación sexual. En Entreculturas defendemos que la educación inclusiva debe ser una educación intercultural.