Los pronunciamientos del Papa Francisco con respecto a la educación denotan un lamento y una esperanza. Lamento porque se ha roto el Pacto Educativo, dejando la escuela desprotegida en medio a factores adversos. Esperanza porque la educación tiene substancia y experiencia para reafirmar su misión liberadora en medio de este mundo conturbado. Sin embargo, la escuela sola no da cuenta de una tarea de tal magnitud, y pide el concurso de otras fuerzas de la sociedad. En el presente texto consideramos los principales rasgos de la nueva educación propuesta por el Papa Francisco y que requieren el apoyo del Pacto Educativo Global.