Descripción
Se nace varias veces, pero hay un nacimiento que se configura como definitivo. Los nueve meses de convalecencia y postración permitieron un éxodo, ese nuevo nacimiento de este penitente que se reconcilió con Dios, con el mundo, con la vida. ¿Qué significa, entonces la conversión de Ignacio hoy? Significa “reconocer” que uno es pecador y, sin embargo, llamado a ser compañero de Jesús, como lo fue San Ignacio. Ignacio se despojó de todo apego y se transformó sus heridas en experiencia de salvación, sus heridas nos han curado, nos han enviado, y nos siguen enviando a un mundo nuevamente herido y necesitado de redención.