Descripción
La misión vivida en un país como el Chad (África), es una experiencia de continuo discernimiento y de llamada al acompañamiento. Después de lo vivido desde el punto de vista educativo y parroquial, nos encontramos con la necesidad de aclararnos sobre unos u otros aspectos de la espiritualidad ignaciana. La vuelta a Comillas, la institución que nos había ya ofrecido una formación de calidad, nos podrá ofrecer pistas de soluciones frente a los retos encontrados en el apostolado en África. Eso permitirá plantear nuestra misión como jesuita en África enfrentada con grandes desafíos y preguntas que resumimos en dos aspectos importantes. En el ámbito social: ¿cómo encontrar recursos intelectuales y teológicos necesarios para la misión como jesuita en un continente como África, enfrentado a grandes desafíos (la pobreza, la inseguridad, el terrorismo, la guerra, la injusticia)? En el ámbito religioso: ¿cómo responder a las expectativas apostólicas del pueblo de Dios en un contexto de amenazas contra el cristianismo promovido por las corrientes religiosas islamistas o ateos de todo tipo? La clave de eso es el manejo de la espiritualidad y en concreto del discernimiento y sus herramientas como el acompañamiento espiritual individual. Nos hace falta entonces profundizar en esos temas.