Descripción
Llegó la pandemia, nos garró de sorpresa a todos en el planeta, y con la pandemia, el cierre de las escuelas. “Ahora educación a distancia para todo el mundo”. Así fue en Venezuela y en todas partes del mundo. Millones y millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, alteraron su rutina y se confinaron en sus hogares. Con escuelas cerradas se agranda la brecha entre atendidos y no atendidos, pues la educación a distancia es de difícil acceso para muchos, de nuevo los más pobres, los de núcleos rurales, aquí en Venezuela los problemas de baja conectividad a internet, problemas de luz eléctrica… todo eso aleja al niño de la educación. El cierre de las escuelas tiene un tremendo impacto. Tenemos que pensar en que lo que nos viene será muy retador para no sólo para los educadores sino para la sociedad en general y para el Estado. Necesitaremos “Política de la buena”, como la llama el Papa Francisco.