Descripción
Hemos transitado un semestre inimaginado y nos disponemos a caminar la segunda mitad del año.
Un virus lejano arremetió de golpe y desconectó súbitamente los proyectos relucientes de un año que comenzaba preñado de sueños, planes y entusiasmo.
Dejamos de encontrarnos, quedamos aislados en casa, ansiosos y angustiados, tratando de hacer pie en un mar de incertidumbre que aún nos inunda.
Internet sacó a relucir como nunca sus bondades (y también sus riesgos).
El binomio conexión-desconexión pasó a ser un elemento determinante de nuestro día a día. Les propongo pensar en estas dos palabritas a partir de la pandemia y hacia la “pospandemia”. Algunos elementos para soñar nuestro colegio de cara los próximos años…