Descripción
Un modelo educativo basado en competencias ha tenido tanto defensores como detractores a
lo largo de su concepción e implementación en distintos contextos. Hay quienes lo conciben
como un asunto proveniente de contextos laborales en medio de la crisis capitalista reciente. Pero también hay quienes exponen sus bondades en tanto que permite a los educandos el desarrollo de habilidades fundamentales para la vida. El modelo de formación ignaciana aduce sus bondades en torno a que se integra fehacientemente a sus principios de formación humanista.