Descripción
La misión dada por el Señor no es una misión que pertenece exclusivamente a la Compañía de Jesús. El Señor nos llama a todos a la misma misión, aunque tengamos diferentes maneras de cumplirla. Por eso la Compañía de Jesús debe dejar constancia de que la cooperación con los demás es una dimensión necesaria a la hora de cómo concebir y llevar a cabo el apostolado en la actualidad.
Este énfasis no deriva sólo de la disminución del número de jesuitas, sino a una visión
de la Iglesia que el Papa Francisco quiere promover siguiendo las pautas del Concilio
Vaticano II. Todos somos Pueblo de Dios y compartimos la misma dignidad y misión a través del bautismo, aunque sigamos diferentes modelos a la hora de responder a la llamada del Señor.