Descripción
La actitud de buscar y discernir en cada momento la voluntad de Dios, de ser fiel a lo más profundo de uno mismo, de ser auténtico hasta las últimas consecuencias, será la clave
espiritual de toda la vida de Pedro Arrupe. Mediante el discernimiento el Padre Arrupe aprendió a escuchar la voz de Dios desde el
fondo de sí mismo. Estos dos elementos: el amor a Cristo y la búsqueda de la voluntad de Dios fundamentan el discernimiento de este hombre abierto a Dios y al mundo.