Descripción
Los colegios jesuitas de América Latina – son 89 - se encuentran actualmente comprometidos en un intenso trabajo de reconfiguración escolar y de innovación pedagógica. Entre ellos se destacan los colegios San Gabriel, en Quito (Ecuador) y San Francisco Javier, en Pasto, (Colombia), porque desde hace tres años vienen realizando una transformación radical (en todas las áreas), completa (en todos los niveles) y sistémica en su estructura, metodología y funcionamiento.
Quien visita estos colegios ya no encuentra los tradicionales pupitres dispuestos en fila, orientados hacia la pizarra. Los alumnos no se mantienen inmóviles, sujetos a turnos de profesores que cada 45 o 50 minutos les imparten un discurso unilateral, sobre asignaturas distintas.
Actualmente se les encuentra a los alumnos organizados en grupos de cuatro o de seis, en mesas yuxtapuestas. Ellos estudian juntos, se mueven espontáneamente, consultan los colegas de otras mesas, todo el tiempo asistidos por tres profesores a la vez. De las salas pequeñas y oscuras, con una o dos ventanas se botaron paredes para configurar salones amplios, donde caben confortablemente alrededor de 50 alumnos. En esos salones también hay espacios encristalados para el trabajo de los profesores o para la recuperación de grupos menores de alumnos. El timbre del colegio no suena a cada 45 o 50 minutos porque el tiempo de trabajo dura por lo menos 90 minutos.
¿Por qué y cómo se da esa transformación tan profunda que muestra no solamente variadas técnicas de aprendizaje, sino otro estilo de escuela y de pedagogía?