Descripción
El actual debate educativo en España y otras regiones del mundo ha recaído sobre la necesidad de fortalecer la educación del ser de la persona. En ese esfuerzo aparecen varias temáticas. Una de ellas es la educación de la interioridad (desde ahora EI). Esto ha llevado a muchas congregaciones religiosas de carisma educativo a volver a las fuentes de sus pedagogías fundacionales y explicitar elementos que posiblemente estaban allí. Es en las fuentes de donde se espera poder encontrar grandes riquezas. Ahora bien, hemos de darnos el tiempo para estudiarlas, retomarlas, replantearlas y redescubrirlas a la luz de las nuevas preguntas y tendencias educativas en esa constante fidelidad creativa. Se trata de volver al manantial. Sobre esto va este ensayo.
Los jesuitas por nuestra parte, inspirados en los principios de los Ejercicios Espirituales y los métodos del Ratio Studiorum, formamos a muchas generaciones en la espiritualidad cristiana, y encaminándolas a Dios con autenticidad y profundidad. Llevar a los demás a Dios es la razón de nuestra existencia. En ese mismo proceso hemos educado la interioridad que ha hecho posible la personalización de dicho esfuerzo. En nuestra cultura actual tal vez nos corresponda emprender nuevos caminos para lograr el mismo objetivo. O, al menos, crear unas condiciones previas –poner más medios- o un andamiaje y equipamiento humano de habilidades básicas en nuestros estudiantes , que años atrás no hacían falta.