Descripción
Vida y misión son inseparables para quien elige seguir a Jesucristo en la Compañía de Jesús al servicio de la Iglesia. De un lado, nos sabemos un cuerpo frágil formado por pecadores perdonados y enviados a contribuir a la misión reconciliadora de Jesucristo. De otro lado, vivimos como peregrinos, buscando sacar el mayor provecho de las tensiones que provienen de la misión en contextos complejos y cambiante. Para responder según el modo nuestro de proceder a estos desafíos apostólicos necesitamos la profundidad espiritual fruto de la conversión que nos abre a la gracia del Señor y la profundidad intelectual que nos permite ir más allá de las apariencias y ayuda a encontrar otras posibilidades de vida digna para todos los seres humanos.